Domingo a la tarde, nublado, frío. ¿Qué otra cosa se puede hacer más que mirar una película?
Buscando entre las opciones de Cine.ar, me encuentro con una que me llama la atención por lo que se convertirá en su mayor y gran atractivo: Epecuén, el pueblo que quedó bajo el agua en 1985, ubicado en la provincia de Buenos Aires.
Epecuén es un lugar que siempre me fascinó y es por eso que no solo fui a recorrerlo y me traje infinidad de imágenes, sino que su historia y las sensaciones que transmite me sirvieron de inspiración para escribir el cuento "Lluvia", publicado en la antología "Pueblo Maldito", organizada por La Conspiración de los Fuleros en 2021.
Es obvio que nadie va a estar en mi cabeza más que yo y que no puedo pedir que otro satisfaga mi imaginario, pero creo que a todos los que vimos la película "Los olvidados", buscando algo que tuviera que ver con Epecuén, más allá de su paisaje, nos sentimos estafados.
Bien, voy a hablar un poco de la película, para poner en contexto a quien no la haya visto.
"Los olvidados" (2018) dirigida por los hermanos Luciano y Nicolás Onetti y protagonizada por Agustín Pardella, Victoria Maurette, Victorio D'Alessandro, Damián Dreizik y Paula Brasca, es una película que pudo habernos dado una ficción maravillosa, pero que se quedó en la repetición de esquemas del género terror, que ya vimos millones de veces hasta el hartazgo.
No importan las apariciones de Mirta Busnelli, ni de Gustavo Garzón ni de Chucho Fernández. Si la historia no tiene nada nuevo que aportar, por más figuras que les metan no va a cambiar la percepción de quienes la vean. Una lástima por estas tres figuras, que pudieron haberse aprovechado más por su gran trayectoria actoral, que terminaron reducidas a un grupo de "locos" sin motivación ni justificación alguna.
La película es por completo previsible. Nada de lo que ocurra va a sorprendernos con más giros que intenten ponerle, porque ya intuimos desde el vamos cómo va a terminar. Pero lo que creo que no solo yo sino todos los que vimos la película no le perdonamos, es que se haya desaprovechado la gran oportunidad de haber filmado hermosamente en Epecuén, para contar una historia que nada tiene que ver con Epecuén, sino que se reduce a una más de unos "loquitos" que matan gente, porque sí.
Leí varias críticas antes de escribir esta, para ver si mi percepción era solo mía o si había gente que la compartía. Y efectivamente, lo que encontré fue la misma desilusión y el mismo punto fuerte: la locación es espectacular, la fotografía y las imágenes son impactantes, pero si no hay una buena historia detrás, el resto quedará completamente en el olvido.
Mi consejo narrativo después de haber visto esta película es el siguiente:
Apostá por la creatividad y no repitas fórmulas. Si querés escribir algo distinto, jugátela y no te quedes con la primer idea. Hacer algo "parecido a" no es lo mismo que copiar ideas ajenas y adaptarlas. Ya tenemos muchas historias iguales. Buscá la manera de que tu historia se diferencie de las demás. El público/lector te lo va a agradecer.
Por último, hay millones de lugares en Argentina espectaculares para usar en tus historias. Como dice el Profesor Slughorn en Harry Potter:
Y vos, ¿ya viste esta película? ¿Qué te pareció?
¡Contame en los comentarios!